¿Qué es la violencia contra las mujeres?
La violencia contra las mujeres es un termino que se
utiliza para describir cualquier tipo de acto violento o abusivo dirigido
específicamente contra las mujeres debido a su género.
Esta violencia puede manifestarse en diversas formas,
tanto físicas, como psicológicas, y desafortunadamente ocurre en todas las culturas
y en todo nuestro país.
Algunas de las formas más comunes de violencia contra la
mujer son:
1° Violencia
física: Incluye golpes, patadas, estrangulamiento, mutilación, entre otros
actos que causan daño
físico a una mujer y hasta la muerte.
2° Violencia sexual: Implica cualquier acto sexual no deseado o forzado, como la violación, acoso sexual, explotación sexual, o tráfico de personas con fines sexuales.
3° Violencia emocional o psicológica: Se refiere a comportamientos que buscan socavar la autoestima y confianza de una mujer, como insultos, amenazas, humillaciones, control excesivo o aislamiento social.
4° Violencia económica: Corresponde cuando una mujer es controlada económicamente, se le impide acceder a recursos financieros o se le priva de sus derechos de propiedad y el trabajo.
de imágenes intimas, al igual
que otras formas de violencia que se dan en el ámbito digital.
La violencia contra la mujer es un gravísimo problema
social, pero más allá corresponde a la violación de sus derechos humanos, y que
afecta a todas las edades, clases sociales, etnias y ubicaciones geográficas.
Estos hechos corresponden en pleno siglo 21, a actos de barbarie
y tiene consecuencias desbastadoras para toda la población femenina y su
comunidad, afectando su salud física y mental, su bienestar económico y
menoscabando su carácter y personalidad, para poder así participar libre y
plenamente en sociedad.
Para abordar esta gravísima problemática, se requiere de
una decidida y comprometida combinación de acciones, mas que leyes y políticas,
“que las tenemos y muy buenas”, que protejan a las mujeres, es la voluntad
inquebrantable y decidida de los “hombres” y la sociedad en general, que nos
permita crear un hábitat, un entorno respetuoso y seguro para las mujeres, que
se les reconozca y les permita adelantar su propio crecimiento y desarrollo
libremente, con autoridad, autonomía e independencia, incidencia y poder de decisión.