LLAMADO
DE ATENCIÓN A LOS CONGRESISTAS:
¡LA SALUD NO PUEDE ESPERAR!
En medio de las múltiples crisis que
enfrenta nuestro país, una de las más críticas y urgentes es la situación del
sistema de salud. Desde hace años, los colombianos han denunciado las largas
filas, la falta de medicamentos, el trato indigno y las barreras que enfrentan
para acceder a servicios de calidad. Por ello, la reforma a la salud no es solo
un tema legislativo más; es una deuda histórica que no puede seguir siendo
postergada.
Sin embargo, el Congreso de la
República ha demostrado una preocupante falta de compromiso con esta reforma,
reflejada en retrasos injustificados, debates dilatorios y una evidente
desconexión con la realidad que viven millones de ciudadanos. Este comportamiento
no solo pone en riesgo la vida y el bienestar de las personas, sino que también
envía un mensaje de indiferencia hacia uno de los derechos fundamentales
consagrados en nuestra Constitución: el derecho a la salud.
Es inaceptable que las agendas
partidistas, los intereses económicos y las disputas políticas tengan mayor
peso que la vida misma. Los congresistas tienen la responsabilidad de legislar
para el bienestar común, y en este momento, eso implica abordar con seriedad,
responsabilidad y urgencia la reforma a la salud. No se trata de aprobar
cualquier propuesta sin un análisis riguroso, pero sí de garantizar que el
debate avance con la celeridad que la crisis exige.
Invitamos a los congresistas a salir
de su zona de confort, a escuchar a los expertos, a las comunidades afectadas y
a los profesionales de la salud, quienes desde hace tiempo han señalado las
falencias del sistema actual y las posibles soluciones. Ignorar estas voces no
solo perpetúa el problema, sino que erosiona aún más la confianza de la ciudadanía
en sus instituciones.
Además, hacemos un llamado a la
ciudadanía para que mantenga la vigilancia activa sobre el actuar de sus
representantes. La democracia no se limita al acto de votar; es un ejercicio
constante de exigencia y participación. Es hora de alzar la voz y recordarle al
Congreso que el tiempo de la salud no puede esperar.
En este momento crítico, el país
requiere líderes comprometidos con el bien común, capaces de poner los
intereses colectivos por encima de los individuales. La salud no puede seguir
siendo una moneda de cambio ni un tema relegado en la agenda política. Actuar
ahora es un deber ético, moral y constitucional. Señores congresistas, los ojos
de Colombia están sobre ustedes. No les fallen.
Revista ABC de a salud.
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